“Lo que más me llamó la atención fue la forma en la que te expresas, las palabras que usas para describir y contar tu historia, porqué transmiten mucho más que ciencia y conocimiento.

Lo que me llamó la atención y me atrajo a tus servicios justamente fue ver lo conectada que estás con tu espiritualidad, porque pensé que eso me haría sentir más cómoda y comprendida para hacer un abordaje más holístico e individual a mi situación.

Sigo trabajando (junto con tu ayuda) en mi relación con la comida, pero tras pasar por tu consulta me siento mucho más conectada a mi Ser, a lo que realmente me sienta bien y lo que realmente necesita mi cuerpo.

Confío más en mí misma y mis propias señales de hambre-saciedad. Tengo más ganas de cuidarme y mejorar mi salud. Me siento más fuerte y empoderada de mi estado mental, emocional y físico. Gestiono mejor determinadas situaciones.

Una de las frases que más me impactó fue: “Lo que a mí me va bien, a ti puede enfermarte”.
Además, siempre me ayudan mucho tus mensajes positivos y empoderadores como: “La relación más importante de tu vida es la relación contigo misma”, “Quiérete, escúchate, hónrate porque eres una mujer maravillosa y poderosa”.

Recomiendo tus servicios a personas que quieran mejorar su relación consigo mismas y con la comida.”