«Los seres humanos somos vibración. Cuando comemos algo con remordimiento de consciencia, con prisas, con estrés, esos alimentos nos sientan mal.»
(extracto del libro Alimentación Consciente de Suzanne Powel)
Alimentarse se ha convertido, en muchas ocasiones, en un acto inconsciente.
Algo que hacemos sin pensar, sin poner todos nuestros sentidos en su elaboración, en su ingesta, en cómo nos sienta… Tal y como pasa con respirar o con el latido de nuestro corazón.
Es un acto de pura supervivencia. Pero no debería ser así.
Llegamos a este mundo y, tras respirar por primera vez, nos ponen cerquita del pecho de nuestra mamá para que nos alimentemos.
Y, según vamos creciendo, la comida remplaza a la leche para aportarnos todos esos nutrientes que necesitamos para crecer como adultos saludables.
Aun así, la educación nutricional no es una asignatura obligatoria en la escuela. Ni tampoco la enseñan en casa.
Y es algo fundamental para poder habitar en salud. Porque somos lo que comemos, sí.
Pero también lo que pensamos, decimos, sentimos o creemos.
Existen múltiples factores que influyen en nuestra salud. Muchos de ellos no los podemos controlar, como pueden ser los accidentes, enfermedades genéticas (cáncer) o autoinmunes (celiaquía, artritis reumatoide).
Sin embargo, existen otros factores que sí que podemos controlar porque son decisiones conscientes que podemos tomar nosotras mismas.
Y ahora me preguntarás: «Bàrbara, ¿cuáles son estas decisiones conscientes?»
Te animo a seguir leyendo y te desvelaré todo lo que la alimentación consciente puede hacer por tu salud.
5 factores que influyen positivamente en tu salud (y que puedes decidir de manera consciente)
Como te he prometido, a continuación, te indico 5 acciones que puedes tener en cuenta de manera consciente para mejorar tu salud:
Mantén una dieta alimentaria saludable
Sigas el tipo de dieta que sigas (omnívora, vegetariana, vegana…), debes incluir más vegetales en tu día a día. Y si estos alimentos son realmente ecológicos (de temporada, de proximidad y sin pesticidas), ¡mejor que mejor!
De la huerta al plato. Sin conservantes. 100% natural. Como antaño.
Realiza ejercicio físico
Sé que encontrar tiempo para ti es complicado. Pero con 30 minutos al día es suficiente.
Andar, hacer yoga o pilates, nadar son actividades fantásticas para mantener tu cuerpo activo y te sirven para evadirte durante un rato del estrés del día a día.
Gestiona tus emociones
Ya lo ha dicho Suzanne Powel en su libro Alimentación Consciente, que, si comes con estrés, te puede sentar mal la comida.
Aunque sea una ensalada preparada con productos de temporada y proximidad.
Nuestras emociones influyen en nuestra alimentación. Si quieres ampliar información, te dejo un link de otro artículo que puede interesarte.
Medita
Una práctica fantástica para centrarte e intentar que tus emociones estén equilibradas.
Muchas personas piensan que el Mindful Eating es meditar mientras te alimentas. Pero no es así.
Si quieres ampliar conocimientos sobre esta práctica de alimentación consciente, te animo a leer mi artículo.
Vuelve a tus raíces, vuelve a la Naturaleza
Rodearte de naturaleza, respirar aire puro, abrazarte a un árbol y sentir su energía, andar descalza por un prado… Reconectar contigo misma.
Es necesario para volver a cargar pilas y habitar en salud.
Existen muchos más factores, pero si pones en práctica estas 5 acciones estoy segura de que verás cómo te sientes mejor.
Y ahora qué sabes qué puedes hacer conscientemente para mejorar tu salud, quiero explicarte la importancia de mantener una alimentación consciente.
Sigue leyendo, por favor.
Por qué debes poner en práctica la alimentación consciente
Ya has leído que uno de los factores que puedes elegir de manera consciente para mejorar tu salud es mantener una dieta alimentaria saludable.
Y la alimentación consciente puede ayudarte a conseguir tus propósitos.
¿Cómo?
Te describiré 5 factores diferenciales de una dieta consciente vs. una dieta convencional.
Y tú misma te autorresponderás.
1. Aprende a relacionarte con la comida
Con la alimentación consciente te relacionas con todo lo que ingieres.
¿Por qué?
- Aprendes a diferenciar qué alimentos te sientan bien y cuáles no.
- Te implicas en su elaboración.
- Sabes si lo que comes te nutre o no (esta parte es muy importante. Te dejo el link a mi artículo de nutrición holística por si te interesa ampliar información).
2. Conoce los productos que consumes
Al implementar la alimentación consciente, consumes productos de temporada y proximidad. Para ti es importante saber cómo se han producido o elaborado.
También te cuestionas el motivo por el cual consumes estos alimentos y para qué objetivo o finalidad.
Alimentarse deja de ser un acto inconsciente para poner plenamente tus sentidos en cada acción que tomas relacionada con tu alimentación.
3. Sé responsable con el medioambiente
Cuando compras productos verdaderamente ecológicos, de proximidad y de temporada, estás poniendo tu granito de arena para ayudar al medioambiente.
Adquiriendo estos productos, no solo ayudas al comercio local y de proximidad, sino que evitas dejar huella de carbono.
Y si ya vas a la compra con tu bolsa de tela, tus botes de cristal para comprar a granel y evitar así los envases o bolsas de plástico… Las generaciones futuras te lo agradecerán.
Y tú misma también. Estamos de paso en este mundo y debemos cuidarlo todo lo posible.
4. Pon atención plena en el acto de comer
Si mientras comes dejas cualquier otro estímulo fuera de la mesa (móviles, TV, radio, etc.) y pones todos tus sentidos en disfrutar del alimento que con tanto cariño has preparado… te aseguro que disfrutarás mucho y te sentará mejor (recuerda lo que dijo Suzanne Powel).
De este modo podrás deleitarte con los olores, sabores y también identificar si algún alimento te causa malestar.
5. Conecta con Naturaleza
Gracias a la alimentación consciente comprendes la conexión que te une a Naturaleza, que es la que te alimenta y te nutre. Nuestra Madre.
Todos los seres del planeta Tierra deberían comprender los ciclos de Naturaleza, ya que son también nuestros propios biorritmos internos: Vida-Muerte-Vida.
¿Por qué Naturaleza nos proporciona limones en invierno y tomates en verano?
¿Por qué en los países tropicales crecen frutas exóticas y en los nórdicos crecen los tubérculos?

La Naturaleza es sabia y proporciona lo que necesitamos en cada estación del año o en la región donde vivimos.
¿Te habías planteado alguna vez estas preguntas?
¿Sabes ya por qué debes pasarte a la alimentación consciente?
Creo que no hace falta que te convenza, ¿verdad?
Alimentación consciente: la salud se genera en el equilibrio
Ahora que ya has descubierto las diferencias entre una dieta convencional y una dieta consciente y entiendes que está en tus manos tomar esas decisiones conscientes para mejorar tu salud…
…Quiero que sepas que, si decides poner en práctica la alimentación consciente, te pongas en manos de un profesional de la salud.
Una dieta consciente debe tener en cuenta la bio-individualidad de cada persona, es decir, tus características y necesidades teniendo en cuenta factores como:
- edad,
- hábitos,
- rutinas y estilo de vida,
- posibles patologías o desequilibrios existentes,
- cultura, etc.
También es importante saber que, aunque exista un “A, B, C” de aquellos alimentos o hábitos que son saludables, la salud es relativa.
¿Por qué? Porque lo que a mí me puede beneficiar en salud, a ti te puede dañar y viceversa.
¿Qué pasaría si eres alérgica al melocotón y lo comes porque piensas que la fruta es saludable? ¿Te sentará bien?
Antes de empezar una dieta, sea consciente o no, ponte en manos de un profesional que te asesore pensando siempre en ti y en tu salud.
Si te gustaría aprender más sobre la alimentación consciente o quieres un asesoramiento nutricional, puedes agendar una sesión de 15 minutos totalmente gratuitos y sin compromiso conmigo.
Antes de finalizar el post, ¿te gustaría poner en práctica 3 ejercicios fáciles para empezar una alimentación consciente?
Espero que te haya parecido interesante este artículo y estaré encantada de leer tus comentarios.
Te abrazo grande y dulce.
Bàrbara Sarriera
Dietista Integrativa y Educadora Nutricional